ACERCA DE LO QUE HIZO UN
GRITANTE EN LA MISA DEL SANTO PADRE EN SANTIAGO DE CUBA.
Por
Julio Soto Angurel
Eso que ha ocurrido, no tiene
ninguna importancia, lo único que ha hecho es hablar, gritar algo; a ese hombre
por hablar o por gritar algo que no se escuchó, ya que solo tenemos versiones
de terceras personas, solamente lo han golpeado.
No pasa nada, ninguna torre se cae por eso, por lo que él gritante ese hizo.
Además no hay que magnificar lo sucedido, esto puede haber sido calculado y
planificado para realizarlo. ¿Por quién? Pues por el gobierno.
Es muy difícil burlar los sistemas de seguridad de estos eventos y los
individuos que asisten a ellos son personas conocidas, ahí no entran
desconocidos.
En esos eventos entran estrictamente aquellas personas bien conocidas y que
estén absolutamente controladas.
Hace algunos años estuvo aquí en New Jersey el Papa Juan Pablo II (que Dios
tenga en le gloria).
Yo asistía a mi iglesia católica regularmente y tenía una actividad bien
continuada y activa en la misma.
Yo quise asistir a ese evento y me dٕí cuenta que entorpecieron hábilmente
mis esfuerzos por asistir.
Burlar la seguridad para solo gritar una consigna, no es mucha cosa.
Burlar la seguridad para introducir una pistola y tirarle al camarada
presidente Raúl Castro Ruz, y al Papa, ya es otro esfuerzo, eso si es más
interesante y que da a pensar que no lo planificarían y ensayarían si de verdad
fuera un atentado real contra el glorioso camarada presidente de Cuba.
En nuestro país, se ha acostumbrado a convertir ciertas cosas sin importancia,
en delitos graves, que generalmente terminan en largos años de cárcel, después
cuando el poder que dirige realmente en la isla lo determina elimina esa o esas
restricciones delictivas, las convierte en permitidas y las legaliza. Ejemplo,
la tenencia de dólares norteamericanos, muchas personas fueron a parar a la
cárcel, por la posesión de un dólar consigo, después eso cambió y ya por eso
nadie va a la cárcel.
En Cuba se ha amenazado hasta con quitar la vida a quienes se atrevan a
pensar quitar el sistema castrista imperante al que ellos llaman socialismo.
Les aseguro que cuando a quien dirige realmente en Cuba determine que ya es
hora de terminar con el socialismo, pondrá a los esclavos a gritar o a crear un
movimiento para cambiar lo que se le ocurra.
El pueblo hará, porque el pueblo cubano es una plastilina que es moldeada
por quien lo dirige.
El pueblo cubano, es incapaz de hacer nada por su nación ni por si mismo,
solo cumple las órdenes que le da el oficial operativo que le dirige o los
dirigentes psico-políticos que les dirigen.
Los cubanos son una marioneta perfecta; los antropólogos y otros expertos de Estados Unidos, del
Vaticano, España, y cualquier otro país que se interese lo sabe.
Cuba como el estado-nación que conocimos, ya desapareció, ya no existe.
Cuba, no continuará existiendo como la república que hemos conocido.
El hecho mismo que se esté adulterando la historia, que se esté deformando
la historia, contando fábulas prodigiosas de seres mitológicos que no
existieron como lo es la superchería de la aparición de la llamada Virgen de la
Caridad del Cobre da la medida de hacia donde piensan encaminar en el imperio
norteamericano los nuevos derroteros de Cuba.
Se ha dicho por la radio en español
de New York que los independentistas cubanos llevaban a esa llamada virgen con
ellos a los combates contra los españoles. Eso es falso.
Las luchas cubanas por la independencia de España, no eran luchas
religiosas.
Solo tenían que ver con la religión en cuanto a que la Iglesia Católica era
ferozmente anti cubana, ferozmente anti independentista, era ferozmente
colonialista, era ferozmente esclavista y ferozmente anti masónica y era una
herramienta del poder militar y político del gobierno colonial español.
Decididamente algo ha pasado con pueblo que ha sido diseñado, preparado y
programado por decenas de años en los preceptos del ateísmo y del materialismo
histórico y dialéctico.
Algo ha pasado. El pueblo de Cuba es cualquier cosa. Carece de indentidad y
de criterios propios.
El pueblo de Cuba es un esclavo total y completo. Y quiere serlo.
Esto que pasó con ese gritante, es irrelevante.
Lo relevante será cuando un descontento no detectado liquide al camarada
presidente Raúl Castro Ruz y a su acompañante circunstancial sea este el Papa o
cualquier otro aspirante a propietario de la isla y de la encomienda de
esclavos cubanos que hasta ahora habita la isla de Cuba. Nuestra isla de Cuba.
Les recuerdo a todos, que deseo ser el presidente de Cuba para poner orden
y verdadero respeto en nuestro país.
Se trata de salvar de su perdición y extinción a nuestro estado-nación y
para eso será necesario cortar cabezas y derramar sangre enemiga.
Así como lo hacen los americanos en sus guerras.
Respetuosamente:
Julio Soto
Angurel jusoan1@hotmail.com
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